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por Ron Molinero
San José Mercury News, 22 de julio de 1995
C
hris Cárter, el engañosamente tipo de normal aspecto quien maneja Expediente X, suena mucho como a Al Jolson en "El cantante de Jazz" cuando Jolson nos fastidia, prometiendo, "Usted no ha oído nada todavía!"
Eso es mucho de lo que Cárter dice sobre la venidera tercera temporada de la serie que la temporada pasada vino rugiendo de los sótanos del rating con el porcentaje más espectacular ganado de cualquier serie en sus inicios, entonces siguió con volverse una rabia cruzada cultural, de rangos internacionales.
"Estuvimos improvisando mucho el primer año y parte del segundo," dijo, "pero pienso verdaderamente que encontramos lo que le hace click". Con la temporada tres, realmente daremos nuestro paso largo".
Cuando la serie regrese este otoño con 24 episodios originales- Fox no ha anunciado la fecha de la premiere todavía- será mucho más que sólo una singular serie de sci-fi sobre los agentes del FBI Fox Mulder (David Duchovny) que comprueba informes de actividades paranormales con un compañero escéptico, la agente Dana Scully (Gillian Anderson).
Por encima de las pasadas dos temporadas, Expediente X se ha desarrollado dentro de una metáfora astutamente construida de la paranoia contemporánea americana a un tiempo en que millones sospecharían conspiraciones gubernamentales y encubrimientos sobre mucho más que actividades de lo paranormal y visita de extraterrestres. Cada semana nos recuerda "No confíe en nadie," incluso en nuestros vecinos más cercanos, mientras nos asusta como ninguna otra serie lo hace.
El resultado ha sido muy increíble para una serie que no esperaba tener tantos fans como con los que ahora cuenta. Esa es una de las razones por las que el presidente de Fox Jon Matoian llama a Cárter un visionario que preside una serie que esta reescribiendo la definición de un hit de culto.
En el pasado, un hit de culto era una rara serie que desarrolló lealtad extrema dentro de una rodaja muy pequeña del público de la Televisión. Pero Expediente X sé esta volviendo tan popular que ahora rutinariamente gana su período de tiempo en las noches de viernes entre 9-10, igual contra la gran comedia de ABC, ganando espectadores grandes y pequeños en un crecimiento firmemente hacia arriba.
Ahora la preocupación de Cárter y las personas que le ayudan a realizar la hora de grandiosa ciencia ficción, es seguir haciendo el negocio sin permitir que la serie se vaya con la corriente.